Agosto -10 by Ana de Lacalle

UN VERANO ÚNICO, PARA UN AÑO ÚNICO by Ana de Lacalle

El clima veraniego exhorta a desinhibir deseos y a distender la presión desorbitada de la cotidianidad, acumulada a fuerza de reprimirnos y someternos a una supuesta racionalidad que impone el funcionamiento social, aunque a menudo es un escándalo de irracionalidad. Así, un baño calmo en una cala resguardada puede ser vivido casi como una dádiva divina.

Pero esta época canicular que padecemos no nos brinda ese oasis anual. Aunque las playas estén sin barreras a nuestra disposición y otras formas de ocio, la precaución es la tonalidad grisácea que vela el azulado resplandor estival.

La libertad sea, quizás, querer y hacer no solo lo benéfico para uno mismo sino para los otros. Deslindados de estas premisas, acaso lo que ejerzamos no sea más que puro libertinaje.

2 Comentarios Agrega el tuyo

  1. Me encanta la descripción en el primer párrafo.

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  2. Hola, Ana. Me sumo a tu reflexión de la cotidianeidad en esta coyuntura que vivimos, no exenta de alguna suspicacia bella y encuentros con el arte sublimes, más allá de la precaución y la cautela que nos hace quizá más asertivos. Como tú muy bien dices, todo lo que no sea pensar en uno y en los demás, se convierte en una forma de libertinaje, yo añadiría perversa. Me ha encantado tu reflexión. Me alegro de leerte de nuevo y mando un saludo.

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