
Cada día pensamos que una guerra es la última. Había preparado el artículo 02 de Putin y descubrí que nacían más. Mi deber como escritor aunque ya haya muchos publicados sobre este tema es presentarlo a los lectores. Hoy aparece el Putin 00, escrito en el año 2015, luego vendrán: Putin —02: Rusia –y D. Rocossick (de ficción); Putin —03 Rusia, los oligarcas y Yeltsin (donde intento comprender como nació este sistema de Oligarcas); 04 Rusia, la mafia, Stalin y el futuro de China (aquí nos vamos a la época de Stalin); Putin (05) (este artículo no sé si saldrá, en el hablamos de la mirada intima del personaje a través del fotógrafo para la portada de The Time)
Saludos J re crivello
Putin —00
Ayer mientras tomaba café con un amigo inglés y hablaba, él abría cada vez más grande sus ojos, como si lo que dijera sobre Putin no fuera real. Hoy en 2022 al charlar con este viejo amigo veo en sus ojos que los años han transformado dicho peligro en algo real –j re crivello
“Antes la finalidad era conservar el imperio, pero no sé cuál es la lógica y los motivos de lo que sucede ahora”, dice, refiriéndose a la política exterior rusa. La inquietud de Alexiévich se debe a “lo rápido que se ha podido darle marcha atrás a esta máquina”. “En los noventa pedíamos libertad y la gente callaba. No estaba preparada para el cambio. Llegó la violencia, la degradación moral y, cuando Putin de repente apretó el botón más primitivo, el pueblo se puso a hablar y, cuando habló, a todos nos dio miedo”, afirma. Svetlana Alexiévich. Premio Nobel de Literatura
Ya no hablaremos de mitos, ni de acuerdos ni siquiera de recuerdos antiguos. De aquí a unos años la humanidad será una palangana inmensa donde la Elite se habrá refugiado en corazones de metal (llamados antiguamente barrios) preparados para resistir el asalto de las masas muertas de hambre; y la clase media estará partida en pedacitos de gentes repartidas en tribus que se defenderán en islas autosuficientes. Y todo porque Putin habrá apretado el gatillo y desde el Mar Caspio un misil volando a tan solo 50 metros de altura habrá atravesado Irán, Irak, Siria para dar en el corazón de Alemania y unos segundos después el siguiente estallará en Francia, y unos segundos después otros destruirán las bases americanas en España. A una velocidad constantes de 1000 kilómetros por hora y con 10 toneladas de peso y sin ser detectado por el radar.
La Europa paradigma habrá sucumbido en segundos, la que aguantaba el peso de millones de refugiados, la que tenía tantos ejércitos y hasta un millón de hombres pero ¡separados en banderas! La primera en apartarse, ha sido la bandera del Reino Unido, quién continuará interrogándose: ¿para qué crear otro ejército si tenemos el propio? Ni siquiera escucharon que no era crear otro, era cerrar los propios y establecer uno europeo, y más ágil. Así es nuestro continente, un gigante en manos de la ametralladora de Putin. De Rusia, de aquella que dividió el continente para mantener su fe en la Revolución y en la Nomenklatura. Poco ha cambiado. Ni la fe narcisista de los alemanes, ni el ruego sentido de los franceses en su grandeza, ni la apatía latina de los italianos, ni la sardina agujereada y vieja de la España sometida a sentimientos contradictorios sobre sus orígenes y sus pequeños países-establos.
El misil ha puesto fin a un sueño, la vieja Europa dividida y triste vuelve hacia atrás, al sueño romántico de la aldea y el himno, al olor a pie propio… pero es mí olor, a la rabia feudal y la debilidad. En el horizonte reina un nuevo dictador que amenaza, que dicta, que sueña. Un gran alemán y europeo desde la conciencia que dicta la historia nos dice:
“El pensamiento del suicidio es un poderoso medio de consuelo: con él se logra soportar más de una mala noche” Friedich Nietzche Más allá del bien y del mal pág. 108
Notas
“El tercer mandato de Putin nos ha sacado del romanticismo de los años noventa”, afirma. “Han cambiado el país, han engañado al pueblo y les es fácil orientarlo como quieren”, sentencia. “Me refiero al militarismo antioccidental”, agrega. “Cuando iba a Rusia a buscar material para mi último libro vi que el pueblo estaba engañado, que era agresivo, que eso acabaría mal, pero nadie esperaba que viéramos cómo la época soviética vuelve y se apodera del país que intentaba comenzar una nueva vida”. Ver entrevista en el País
Entrevista realizada por Pilar Bonet Minsk – 13 oct 2015 –
Nota:
Una vida polifónica
Academia sueca. Svetlana Alexiévich, de 67 años, ha sido la ganadora del Premio Nobel de Literatura 2015 por «sus escritos polifónicos, un monumento al sufrimiento y al coraje en nuestro tiempo».
Periodista y escritora, Alexiévich ha retratado en lengua rusa la realidad y el drama de gran parte de la población de la antigua URSS, así como de los sufrimientos de Chernóbil, la guerra de Afganistán y los conflictos del presente. Es muy crítica con el Gobierno bielorruso.
Nació en Ucrania y es hija de un militar soviético, de origen bielorruso. Cuando su padre se retiró del Ejército, la familia se estableció en Bielorrusia. Allí estudió periodismo, en la Universidad de Minsk, y trabajó en distintos medios de comunicación.
Se dio a conocer con La guerra no tiene rostro de mujer (1983), sobre los testimonios de las mujeres soviéticas que sobrevivieron a la II Guerra Mundial (en noviembre la editará Debate). Voces de Chernóbil está publicado en España por Debolsillo. Su último libro, El fin del homo sovieticus, lo editará Acantilado, a comienzos de 2016.
Hace ya algunos años, tomaba café con una amiga cuya abuela, de origen ruso, tuvo que salir por patas de Moscú en 1917, por obvias razones.
Sus orígenes rusos no fueron un obstáculo para que su madre se casara con un norteamericano y así, tenía un pie en cada hemisferio.
Recuerdo que ya por aquel entonces, yo ya había catalogado a Putin de peligro y ella, medio ofendida, me dijo que en absoluto, que Rusia no iba a invadir ningún país.
En estos días, me acuerdo mucho de esa conversación.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Si, igual que mi amigo inglés! En julio creo voy unos días a Málaga, tomaremos un café? En un sitio neutral jajajaja
Me gustaMe gusta
Genial lo de julio, aunque no es la mejor época del año. Al menos, lo intentaremos.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Ok
Me gustaMe gusta