
Nada diferente a lo que viven millones de personas. Ya ha pasado aquella época en que hace dos años temíamos a este virus.
—Ahora es un resfrío —me dice mi nuera la Sra. C. quien trabaja en Sanidad. Pero el Covid aún tiene una particularidad. Te obliga a encerrarte unos días en un espacio. A aislarte. Para los que somos escritores supone revolotear alrededor de la reflexión, la búsqueda de cierto tema y he abierto un libro que tenía para leer hace días. El buen amor en la pareja, de Joan Garriga. Una frase estimula rápidamente mi intelecto:
“Lo importante es la aceptación amorosa de uno mismo y de la propia singularidad” (pág. 17) Y comenta el ejemplo de un monje benedictino y su paseo por psicólogos durante años hasta que acepto e ingresó en una orden monacal.
Este verano tan largo, de calor, de incendios, de ansias de vivir las vacaciones nos ha proveído de una cierta ansiedad por obtener compensaciones a nuestro esfuerzo del día a día. Casi toda España ha sentido esa necesidad de regresar a ese espacio de descanso y recuperación de su ser. Es la singularidad. Tal vez este Covid que me ha aparecido a finales de agosto me recuerda si mis deberes están bien hechos. Sí, mi capacidad de amar esta lista para la larga etapa que nace en septiembre y recorrerá un largo año.
Y conecto con ello con otro aspecto de este libro, dice Joan Garriga, sobre las constelaciones familiares: “Es una experiencia que remueve, que agita interiormente. Y que asimismo revela los vínculos, las dinámicas y realidades que están actuando sobre la persona desde la sombra” (pág. 14) El buen amor en la pareja joan Garriga
Este año comencé en marzo visitando a una parte de mi familia en la profunda soledad de una Catarata en Argentina (y con ellos recorrimos experiencias personales intensas), y luego en julio, recorrí unos valles serenos del interior de Málaga, con otros familiares. En el camino falleció una tía muy querida que había visitado, a veces las caminatas espirituales parecen no tener un sentido, pero como nos dice Joan Garriga: “estos vínculos nos permiten caminar con fuerza hacia la vida o nos lo impiden, como nos abren puerta o nos lo cierran, como nos conducen hacia la dicha o la desdicha”
En este pequeño encierro de estos días, asumo que mirar como organizamos nuestras alianzas o sistemas familiares nos impulsa o no hacia el nuevo año que comienza y sucesivos
Construimos relaciones sostenidas donde ponemos muchas intenciones, tal vez cada tanto meditarlas sea tan válido como construirlas.
Saludos, amigos desde mi cuarto anti-Covid.
J re crivello
Mucha fuerza y mucha paciencia. Un abrazo fuerte
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un abrazo juan
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Excelente reflexión Juan. Espero que este encierro pase pronto y que el bicho te haga «los mandados» (es un dicho de acá, es como decir «que no te afecte en nada») Saludos y un abrazo virtual.
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Saludos Ana, mañana salgo del encierro, la verdad fue suave… Te he programado un post tuyo para la pxma semana juan
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Claro que sí, cuando gustes!
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