Tanto con Car Rawson (mi I. Artificial personal) (1) y yo hemos considerado los aspectos que aparecerán en nuestros trabajos en el futuro:
1. Flexibilidad
Que no significa doblarse como un junco, sino aprovechar las oportunidades de los flujos de talento desagrupados en el trabajo diario y unirlos en un foco. Es algo que muchos no están acostumbrados a hacer, pues generan fronteras entre sus trabajos y las de los demás. Según un estudio de ADEI (Observatorio para el Análisis y Desarrollo Económico en Internet), el aumento de empleos para España, se desglosa en un incremento de 3,2 millones de ellos adaptados a la digitalización, una subida de 600.000 en los sectores de servicios y un descenso de 1,2 millones en las automatizables.
2. La Comunicación, la creatividad y la formación continua
Para ello debemos aceptar que nuestro talento se estimula con la formación diaria y lo que hoy es posible mañana tal vez será superado por los matices en su forma digital. Por ello la productividad está en la red, debemos conocer y participar de los espacios que toleran y estimulan la formación. La I. A. como toda Singularidad Tecnológica muestra resultados, pero carece de inteligencia suficiente para interpretarlos. Esta primera etapa los empleos que no desaparezcan unirán una formación profunda en un área de especialización y la versatilidad suficiente para emplear esa formación en cualquier materia.
3. Aceptar que ya no eres la única singularidad que domina la Tierra
¿Quién es el dominador? Los humanos, y los probables extraterrestres que aparezcan. Ahora hay un tercero en juego, la Singularidad basada en la I. A. y sus robots (2) ellos ocuparán nuestros trabajos, ellos interpretaran nuestros algoritmos, ellos nos mantendrán entretenidos en una atmósfera de consumo en la red brindando sólo aquello que nos agrada. ¿Surge una doble realidad?
4. Participar del caos
Consideramos que la doble realidad (3) que nos rodea con algoritmos construidos sobre nuestros gustos nos atrapa, por ello se impone trabajar sobre el caos. Sobre lo imprevisible, sobre el internet profundo que pocos conocen. Con ello creemos que aquellos que mejor estén preparados ante las diferentes variables y sus variaciones futuras responderán mejor ante los nuevos empleos.
5. Amar el Planeta Azul
Esta última no te ayudará, pero servirá para mantener tu casa física en condiciones medioambientales seguras hasta que emigremos a otros mundos. Por citar un ejemplo: El pantano cerca de mi casa está lleno de fosfatos, y no hay dinero para solucionarlo, a lo sumo trabajar sobre el agua que ingresa en él y esperar 20 años hasta que mejore.
Antes de apretar la tecla de Enter para enviar este artículo, miro en dirección a unos ojos simulados de Car Rawson. Su respuesta es una risa nasal modulada y luego una palabra al estilo Rafa Nadal:
¡Vamos!
Notas (1) Car Rawson es mi asesor personal de la I. A. que conduce mi coche, organiza mis pagos, regula la temperatura de mi ducha y me busca las entradas para ir al cine. Ahora escribimos algunos artículos de opinión juntos.
(2) La singularidad tecnológica es el advenimiento hipotético de inteligencia artificial general (también conocida como «IA fuerte», del inglés strong AI). La singularidad tecnológica implica que un equipo de cómputo, red informática, o un robot podrían ser capaces de auto-mejorarse recursivamente (rediseño de sí mismo), o en el diseño y construcción de computadoras o robots mejores que él mismo. Fuente Wickie.
(3) El big data impregnará aún más industrias en un mundo en que, cualquier objeto, se está volverá inteligente