A veces unas ideas las escribo en mi móvil, estas las puse en un lateral de una libreta, que es la imagen que nos acompaña—J. re crivello
Para hablar de la transición de la Civilización de los Sapiens a la de la Inteligencia Artificial, deberíamos hablarde los murciélagos. Dice al respecto Harari: “Los murciélagos, por ejemplo experimentan el mundo a través de la ecocolocación. Emiten una rapidísima serie de llamadas de alta frecuencia, que trasciende con mucho a la gama que percibe el oído humano. Después detectan e interpretan los ecos que retornan para elaborar una imagen de mundo” (pág. 389, Yubal Harari).
Los sapiens con nuestro equipaje de sonido, visión y lecto-escritura hemos construido un mundo que explica el contexto donde nos desarrollamos, pero estamos fascinados por los algoritmos. Y trasladamos nuestras experiencias hacia el mundo de las máquinas. Un universo privatizador de nuestro conocimiento está erigiendo el mundo del “flujo de los datos” Una Elite controla este vértice de una nueva civilización que despoja poco a poco nuestras experiencias y las transforma en algoritmos.
Hasta ahora, no nos referimos a un sujeto con una personalidad propia. No ha surgido aun esta Singularidad Tecnológica (que aparece en nuestras películas de Ciancia Ficción), pero si es cierto que cada vez los sapiens nos sentimos expropiados en nuestros trabajos, lo consentimos y afirmamos que este fabuloso mundo del flujo de los datos, creará nuevos empleos y oportunidades. Pero es una afirmación que puede ser errónea.
Nosotros nos hemos hecho dueños del Planeta y las experiencias animales las hemos dominado y puesto bajo nuestro interés. Y muchas especies que no interesaban se han extinguido.
La civilización del flujo de los datos opera con esta misma intención, apropiarse, liberarnos de esa actividad y luego pasaremos a ser “sapiens sin interés para la sociedad”. Nadie sabe lo que ocurrirá, pero ¿este ritmo de transmisión de datos, de privatización alcanzará su cenit? O, entre esta etapa de los Humanos Arcaicos (por ejemplo Ud. y yo) surgirá un intermedio, aquellos que posean la capacidad monetaria de incorporar los avances en su día a día, en su propio físico.
Homo Deus, es el nombre que asigna Yubal Harari a este nuevo Dios Sapiens, lo refiere de esta forma: “nos enfrentamos a un tipo de reto completamente distinto a medida que el humanismo liberal va dejando paso al tecnohumanismo y la medicina se centra cada vez más en mejorar a los sanos en lugar de curar a los enfermos” (pág. 392, ídem ob. Citada)
Pero, no nos distraigamos, la civilización del Flujo de los Datos, necesita representar en algoritmos, como lo hacen los murciélagos, una imagen del mundo. Y ese momento aún no ha llegado.
¿Dónde estamos ahora? En una transición violenta y aguda de nuestra civilización, si usáramos lo que dice Carlos Marx en El Capital, es una revolución de valor en toda regla, donde el trabajo socialmente promedio está cambiando y los algoritmos aceleran la reducción de este trabajo medio.
Esta transición nos traerá muchas sorpresas, ayer cuando se separaban dos autócratas, Putin y Xi Jinping, ambos convenían que los próximos cien años traerán muchos cambios, tal vez pensarán en sus sistemas y creyeran que estaban preparados. Pero están preparados… para desaparecer.
Gran artículo y bien documentado, Juan🙏👏 . En cuanto a Putin y Xi Jinping, creo que muchos de nosotros deseamos su desaparición.🙏
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Gracias Marcelo, un abrazo Juan
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