“Cuando escribimos, hay momentos en los que conseguimos disipar nuestras nieblas mentales y alcanzar una cierta claridad. Pero, siempre que encontramos en nuestros escritos algo de energía, significa que hemos conseguido una pieza válida. No. A menudo, esto solo quiere decir que nos hemos despertado” (pág 231, Natalie Goldberg, El Gozo de escribir).
En la diaria realidad asumimos que a veces bajamos la guardia, y con cierta dejadez permitimos que aquello que deseamos no sea construido, pues no estamos concentrados.
Ayer escuchaba a al filósofo Bernat Dedéu, que afirmaba que lo peor de la Kings Ligue es que está construida para no tener ningún momento de aburrimiento. Y su argumento surgía al explicar que desde el aburrimiento surgen grandes dosis de talento. Y agregaba: esta generación, la que ve la Kings Ligue está basada en la velocidad.
Nada más cierto, pensé. Los de 10 a 18 años están conectados continuamente (y a ellos se dirige esta Liga de futbol) y exigen grandes dosis de bits, de velocidad y el futbol normal les aburre y lo ven con dos ventanas, la del móvil y la de la tele.
Natalie Goldberg explica sobre los momentos de talento o los de no: “Si una pieza funciona, funciona. Si no funciona, es inútil fustigar a un caballo viejo y cansado. Seguid escribiendo. Saldrá otra cosa” (ídem ob. citada p.g 231)
Con lo cual, la necesaria pausa y separación de la conexión con la red, nos prepara para estar despiertos, desconectados, abiertos al talento. La velocidad en sí misma no garantiza la fuente del talento, tan solo nos distrae de nuestras más íntimas posibilidades.
Anoche, en uno de mis sueños me perseguía el número: 1040. Al despertarme disfruté de la liberación, pero detrás de aquella velocidad autougestiva, no había espacio para mi mente. Solo fue posible que brotara, cuando al hacer pis en el lavabo, el ruido del líquido me despertó la capacidad de pensar y centrarme en la vida real.
Notas:
Bernat Dedéu i Pastor (Barcelona, 10 d’abril de 1979) és un filòsof i escriptor català. Treballa com a comentarista en diversos mitjans i com a professor a Blanquerna, Universitat Ramon Llull.[1]
Llicenciat en Filosofia per la Universitat de Barcelona el 2003, va continuar els seus estudis[2] amb un màster a la New School For Social Research, als Estats Units. Posteriorment, ha col·laborat amb mitjans com BTV, Catalunya Ràdio, Televisió de Catalunya,[3] Rac1, El Punt Avui, entre d’altres. És columnista del digital El Nacional[4] i participa en les tertúlies d’El món a RAC1. Està vinculat a l’Ateneu Barcelonès, on ha estat vocal de la junta i gestor de música[5] durant la presidència de Francesc Cabana.[6][7]