Palabras: Chantaje by j re crivello

Una de las series de más éxito en la televisión en España, es por las tardes, La Promesa. Y como buen chafardero he visto varios capítulos. Cual seria mi sorpresa que no es una serie blanca al estilo de los novelones románticos, ni de grandes asesinatos. Una parte de las relaciones se basan en el chantaje. O sea, tú me nombrarás a mi ama de llave pues yo conozco algunos aspectos de tu pasado, o tu me amarás por que conozco que eres hija de un Conde y aquí trabajas de doncella y seria un escándalo mayúsculo. Y podríamos seguir sucesivamente comprobando como todos están unidos por secretos que deben esconder o cuentas que pagar.

¿Quién ve esta serie? Según lo que he visto las señoras mayores y ya jubiladas. Y este señor mayor y ya jubilado. Define al chantaje la I. A. De Google como. “Delito consistente en exigir de otro el pago de una recompensa, normalmente dineraria, bajo amenaza de revelar o difundir hechos referidos a su vida privada o sus relaciones familiares que no sean del dominio público y puedan perjudicar su fama, crédito o interés”.

No he vivido situaciones de chantaje en mi vida, por lo menos como lo define la I. A., pero como todo españolito medio, si de chantaje emocional. Aquel donde un miembro de la familia le pide le devuelva su esfuerzo, su sacrificio, su lealtad pues previamente ha abonado en Ud. una cuenta antigua.

Las redes son el vehículo del chantaje emocional, cantidad de adolescentes lo reciben a diario. Diremos que las redes ocupan una parte de nuestras vidas y por allí se cuelan solicitudes donde buscan desestabilizarnos. El difícil equilibrio personal está sujeto a estas proposiciones de sometimiento y manipulación.

Cuando uno lee cientos de textos como editor, el chantaje aparece en la ficción de manera sucesiva. Como si nos enseñara a como resolver o quedarnos situados de prisionero. Al ver La Promesa, en estos días no dejo de leer el metalenguaje que aparece. Y a veces pienso: ¡estos guionistas la pasaron mal en sus vidas! Lo pienso, al ver como se repiten los arquetipos como la única manera de resolver la ficción. ¡Alla ellos!

Pero. Tal vez no sea un desacierto si es madre o padre con hijos en edad de adolescente, que establezca diálogos con sus hijos para lograr que aparezcan aquellos conflictos basados en esta peculiar manipulación.

La Promesa… a veces algunas series deberían renovar los contenidos. Como las series turcas, con esos hombres de bigotes antiguos y esas mujeres occidentalizadas y ese servicio que les atiende en que van con pañuelos como si quien le emplea fuera occidental y ellas de la Turquía interior.

Siempre recuerdo una telenovela que veía con una de mis nonas, donde el chantaje residía en que la mujer retenía al marido en su silla de ruedas, aunque podía caminar normal. Se llamaba: Estrellita, esa pobre campesina.

Match point, Pedrito… (Otro culebrón, ¿no?)

Nota:

En el escenario de Córdoba en 1913, el drama La Promesa se presenta como una narrativa cautivadora en la que se entrecruzan el amor, la venganza y secretos familiares oscuros, ambientada justo antes de que el mundo se sumerja en la Primera Guerra Mundial

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.